Josep Renau: arte en peligro (1936/39).



Josep Reneau (no Renó, como algún despistado pronuncia, todavía hoy). Nacido en València y exiliado entre los exiliados: Méjico, Francia, Alemania y en su propio país. Director General de Bellas Artes, del Gobierno de España. El mismo que exigió a Picasso el recibí , previo pago de 56.000 pesetas, si no recuerdo mal la cantidad, por el oficio y genio de pintar EL GUERNICA, para la  Exposición Internacional de Paris, 1937. El mismo que hizo posible los grandes fotomontajes sobre los llamados “13 Puntos de Negrín”, destinados a la Feria Internacional de New-York, 1939. El mismo que ordenó y supo poner los medios para salvar un referente de la pinacoteca de España: todos los contenidos del MUESEO DEL PRADO, EL TESORO ARTÍSTICO DE LA CIUDAD DE TOLEDO, LOS ALBA, LOS JERÓNIMOS. El mismo que mediante teselas cerámicas, a ser posible de Manises, forró la actual estación central del metro de Berlín: lienzos y más lienzos cromáticos en zigzag que ofrecen, a los usuarios y visitantes de esta estación del metro cambiantes planos cromáticos y figurativos: dos manos superpuestas. Una acuna, la otra cubre. Entre ellas la vida y el mundo, con la gloria y los horrores de su denuncia.

El actual Gobierno Municipal de nuestra ciudad d´Alcoi ha tenido otro acierto: traer la colección de fotomontajes <The American Way of Life>. Disfrutemos de esta exposición. No obstante, permítanme una maldad. Estoy seguro que si Josep Renau pudiese opinaría, desde el cielo de los cielos de las Artes y exclamaría: ¡socorro, que me saquen de aquí¡ ¿Qué hacen mis creaciones bajo las falsas bóvedas, bajo las falsas costillas de dinosaurio, bajo el falso sótano del ínclito Calatrava? ¡Sáquenme sobre el platillo de la plaza de LA BANDEJA, bajo la bóveda del firmamento, estrellada, nublada o la que suelta chuzos de punta, pues lo mío es perdurable, por ahora.

 Sus materiales son excepcionalmente estables, a mi criterio: acrílicos y pastas impermeables contrastadas. Son fruto de su experiencia y de su espíritu profesional. El espíritu y la materia para la eternidad. Arte conformado por su profesión, su honradez y genio para crear y comprometerse  con las vanguardias que definieron la sensibilidad, el horror y la gloria de la violenta sociedad que estalla con la Primera Guerra Mundial. Sociedad para la que, tras la depresión del 29, los facciosos ensayaron nuevas formas de horror, en España, y que conducirá inevitablemente a la Segunda Guerra Mundial. Josep Renau  no cejó, allí donde estuviese, hasta contribuir fundamentalmente a la instauración de la sociedad de las libertades y salvaguardia  que a la mayoría nos debería importar.

Josep Renau dispuso movilizar, en plena sublevación militar, a cientos de transportes y escoltas motorizados para trasladar, con éxito, nuestro patrimonio móvil de Madrid y Toledo a  Valencia. El mismo que lo cobijo bajo las bóvedas de LAS TORRES DELS SERRANS y COLEGIO DEL PATRIARCA. Todo al tiempo que proteger estos  inmuebles históricos, y su contenido, con estructuras de acero trenzado y con sacos terreros. Los Henshel Hs/Hc y Stuka alemanes y los Savoia-Marchetti 3-79 italianos, devastaban a nuestro pueblo, apoyando a los sublevados. Josep Renau consiguió que esta parte de nuestra pinacoteca, y otros  bienes patrimoniales movilizados, llegasen intactos a Suiza (Berna). En 1945, Juan de Contreras, Marques de Lozoya, dice con decencia y precisión, lo siguiente: “…nada se ha perdido y las colecciones del Estado se encuentran hoy íntegras como antes de 1936”. Acababa de dar el “recibí” de TODO lo que Josep Renau había salvado de la destrucción por la barbarie.  

Si no recuerdo mal, en 1980, dos años antes de morir Josep Renau,  José Luis Lassaletta Cano, primer Alcalde de Alicante de la actual democracia, organizó, en el salón de actos de la Casa Consistorial, una conferencia/exposición/coloquio dada por Joseph Renau. Habló poco, pero a los asistentes nos contó lo que nos quería contar. Recién llegado a su tierra, desde Berlín, tras su interminable destierro. Su compañera, Manuela Ballester, nos expuso las claves del arte de su compañero; y mediante diapositivas nos ilustró de su último y actual trabajo: revestir mediante un panel cerámico, confeccionado con teselas cromáticas, las paredes interiores de los paños que conforman la estación central, del actual metro de Berlín. Resumiendo su concepción del arte: dos manos, una acuna, la otra cubre; y entre ambas la vida.

Tengo la suerte de conservar su libro: ARTE EN PELIGRO, 1936-39. Editado en 1980 por el ayuntamiento de Valencia. Si no recuerdo mal la Corporación estaba presidida por Ricardo Pérez Casado. Si se me concede dar recomendaciones, les recomendaría la lectura y consulta de este libro/documento en todos los centros docentes de España.

Benilloba, febrero de 2014.


                                                                                                                            Fdo.:
                                                                                                                         J. Julià Serra
                                                                                                                          21.608.447.
                                                                                                      Licenciado en Filosofía.
                                                                                              Sección Geografía e Historia.
                                                                                                   Universidad de València.












P.D.: Se acompaña  la portada del libro ARTE EN PELIGRO 1936-39, para su inclusión en este texto.
    





PERIÓDICO INFORMACIÓN DE ALICANTE.      

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